Paysandú: a causa de «Picadas» clandestinas un adolescente en estado grave

Un adolescente de 16 años resultó con muy graves lesiones al protagonizar un accidente de tránsito en el kilómetro 369 de ruta 3, en la bajada del Trébol hacia el sur en Paysandú, que da continuidad a la ruta nacional, en ocasión en que jugaba una carrera clandestina con otro motociclista.

Esta modalidad de eventos, conocidos como “picadas”, se suscitan en esa zona desde hace varios años, poniendo en peligro la integridad de los participantes así como de otros conductores. En base a los datos recabados en la escena por el diario local de la capital sanducera, el menor –inhabilitado para conducir– iba a bordo de la motocicleta Baccio Classic 200 cc, con matrícula ICV 1045, por la ruta en dirección al sur, corriendo una carrera de velocidad con otro motociclista. El encuentro era seguido desde la faja natural de la ruta por una platea de espectadores –que asiduamente se dan cita a filmar y alentar a corredores, incluso comparten videos en redes sociales–. Delante de los competidores se dirigía en igual sentido la camioneta argentina tipo SUV marca Ford Territory, empadronada como AF 611 IS, conducida por un hombre de 51 años, el cual viajaba con su familia: su esposa, su hijo de 16 años y su hija de 12. “Yo iba despacio, respetando el límite de velocidad que me indicaba el Waze (aplicación de GPS para rutas y caminos en el celular), y de repente una moto me pasó muy rápido y cerca del costado izquierdo, pero otra moto que venía más a la derecha me chocó la camioneta a la altura del farol trasero izquierdo y cayó allá”, indicó el conductor argentino, señalando el lugar donde se encontraba la moto.

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“Veníamos de Concordia, íbamos para el aeropuerto de Montevideo a tomar un vuelo que sale mañana a las 7”, indicó, cuando obviamente este incidente provocado por una imprudencia lo hacía protagonista forzoso de una situación trágica por la cual no podría completar su viaje. Paradójicamente, contó que “unos 20 kilómetros antes del choque veníamos hablando con mi familia del buen estado de la ruta desde que cruzamos el puente, qué bien señalizado e iluminados los cruces; y llegando acá nos pasa esto. Me quise acercar para ver cómo estaba el chico pero estaban unos familiares suyos muy sensibles por la situación”. Es que entre el “público” al parecer estaba un hermano y varias personas más que, apenas fue trasladado el herido, se acercaron a la moto y según testigos, “comenzaron a patearla; estaban muy nerviosos por la situación”.

Tras chocar la camioneta, la motocicleta siguió unos 30 metros hasta detenerse en el medio de la ruta con la víctima tendida en el suelo; de acuerdo a lo que pudo saber el diario El Tlégrafo las lesiones del joven se veían de extrema gravedad, aunque el examen médico será el que determine si realmente fue así. Sobre las causas del siniestro, más allá de la imprudencia de la picada, se descarta que se hayan asustado por el tránsito de frente, por cuanto el camionero que conducía el camión que circulaba en sentido contrario indicó que “vi el accidente, pero yo venía lejos, estaba aún en el bajo; tenían mucha distancia para pasar”. No se descarta entonces que estuviesen conduciendo las motos tendidos de vientre sobre el asiento –haciendo el “súperman”–, que suelen hacer en este tipo de competencias para reducir la resistencia al viento y lograr mayor velocidad, a costa de una menor visibilidad y prácticamente nula capacidad de maniobra. Al lugar arribaron efectivos de la Comisaría Tercera con apoyo de un uniformado del Destacamento de Policía Caminera, y posteriormente una ambulancia de SIET, que trasladó al motociclista hacia Comepa en Paysandú.

*El Telégrafo

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