Grupos locales trabajan para “organizaciones criminales internacionales” en traslado, acopio y envío de cocaína a Europa, concluye documento interno de la Policía

Escribe Lucas Silva para La Diaria

El informe constata recepción de droga en la frontera y acopio en el resto del país; director de Policía declaró hace dos semanas que grupos locales no tienen capacidad para sacar droga por el puerto y no participan en logística de grandes cargamentos.

Las organizaciones uruguayas que se dedican al narcotráfico desempeñan “tareas logísticas” y operan como “soporte” de organizaciones criminales internacionales que envían estupefacientes a nuestro país por vía aérea, terrestre o fluvial, principalmente desde Bolivia, Paraguay y Argentina.

Una vez que la droga entra a Uruguay, estos clanes locales se encargan del “traslado, acopio, seguridad y posterior envío” de la droga hacia otros mercados. Las tareas son realizadas por distintos grupos: por ejemplo, uno se encarga de recibirla y trasladarla a un punto de acopio y otro se dedica a la logística de la “exportación” a Europa, incluyendo transporte interno, armado de empresas vinculadas a la actividad portuaria y hasta mecanismos para el lavado de activos.

Estas conclusiones aparecen detalladas en un “plan operativo contra organizaciones criminales y grupos delictivos” que la Dirección de Investigaciones de la Policía Nacional envió a otras dependencias del Ministerio del Interior en diciembre de 2023.

El diagnóstico que han planteado algunas jerarquías policiales sobre estas posibles conexiones entre grupos locales y organizaciones internacionales parecería apuntar en otro sentido. Por ejemplo, en una entrevista con El Observador del 27 de enero, el director de Policía, José Azambuya, dijo que “ninguna” de las bandas que operan localmente “tiene capacidad de traer droga y sacarla por el puerto” de Montevideo, y aseguró que estos grupos familiares tampoco participan en la logística de grandes cargamentos que se envían al mercado europeo.

Qué dice el documento

Halcón 1.0. Así se llama el plan operativo que la Dirección de Investigaciones quiere poner en marcha para “contrarrestar” el avance de organizaciones criminales y grupos delictivos que operan en todo el territorio nacional.

En la operativa que quiere poner en marcha la Dirección de Investigaciones están involucradas seis direcciones generales (Información e Inteligencia, Represión al Tráfico Ilícito de Drogas, Lucha contra el Crimen Organizado e Interpol, Hechos Complejos, Apoyo Tecnológico y Seguridad en el Deporte) y tres unidades (Investigación y Análisis Penitenciario, Cibercrimen, Vigilancia de Puertos y Aeropuertos).

El documento de Investigaciones señala que el tráfico de cocaína se ha convertido en una de las principales actividades del crimen organizado en Uruguay y que en los últimos años se ha constatado que el país se consolidó como un “punto de tránsito” de la droga sudamericana que se envía a Europa.

Estos grupos locales combinan la actividad más lucrativa (el narcotráfico) con otras operaciones ilegales conexas, como el contrabando, el tráfico de vehículos, la extorsión, el blanqueo de dinero, el tráfico de armas, la trata de personas, entre otras.

El informe enumera características de estos grupos locales. Sus estructuras jerárquicas están “bien definidas”, con “líderes y subordinados” que asumen roles específicos; utilizan la violencia y la coacción para “mantener el control sobre su territorio, enfrentarse a rivales y eliminar amenazas internas o externas”. “Esta violencia puede incluir asesinatos, secuestros, extorsiones y actos intimidatorios”, agrega.

Este fenómeno tiene una “dimensión transnacional”, ya que estos grupos locales han logrado establecer “redes y conexiones” con organizaciones criminales nacionales e internacionales, aprovechando de esa forma las “ventajas del comercio ilegal a escala global”.

El documento explica que cada clan familiar tiene una zona o barrio de influencia, pero “no existe un grupo que tenga el control de todo el territorio nacional”. De todas maneras, señalan desde Investigaciones, las organizaciones “más fuertes o importantes” operan principalmente desde la zona metropolitana (Montevideo, Canelones y San José).

“Se ha detectado que estos grupos tienen conexiones con personas u otros grupos que operan en otras zonas del interior del país, los cuales pueden colaborar en tareas logísticas puntuales. Por otra parte, en lo que respecta a los grupos que ofrecen la logística a las organizaciones criminales internacionales, estamos en condiciones de afirmar que operan en todo el territorio nacional, sobre todo en los departamentos fronterizos para la recepción de la cocaína y en el resto para el tránsito, acopio y salida”, detalla el documento.

Por otra parte, los grupos que se dedican al microtráfico presentan estructuras organizativas “clásicas”, con un “núcleo cerrado y de extrema confianza”, que utiliza “familiares y amigos para llevar adelante las tareas”. Estas organizaciones suelen tener disputas con otras de similares características por el control del territorio, una realidad que ha demandado “mayor infraestructura” para la seguridad de los puntos de venta y para posibles acciones de sicariato o ajustes de cuentas.

¿Por qué estas organizaciones llevan tantos años dedicadas al narcotráfico? La explicación, según el documento de Investigaciones, es “sencilla”: hay una combinación perfecta entre alta rentabilidad y ganancias, poca exposición directa de los líderes, mitigación de riesgos y una gran demanda de consumidores.

Otro fenómeno reciente que se menciona en el documento es que se han detectado “alianzas entre grupos”, que generalmente “se consolidan” cuando sus integrantes están cumpliendo alguna condena en el sistema penitenciario uruguayo.

“Algunos de los grupos identificados en nuestro territorio llevan más de 20 años operando, lo que demuestra un arraigamiento en la zona de influencia, penetrando la estructura social del barrio y generando que sus actividades sean vistas como normales por algunos lugareños. Esta situación termina por generar impunidad y en ocasiones hasta complicidad”, advierte el reporte policial en otro fragmento.

Finalmente, el plan operativo de Investigaciones destaca que entre los grupos que operan como soporte logístico para el tránsito y acopio de cocaína generalmente hay una persona que cumple la función de líder, que puede ser uruguaya o extranjera.

En estas operaciones internacionales también participan personas con experiencia en la actividad ilícita de narcotráfico y otras que cumplen “funciones específicas” vinculadas a la maniobra, como “manejo y control de alguna actividad dentro del puerto, constitución de empresas para exportar y operativas para el lavado de activos”.

*La Diaria