La decisión fue tomada luego de analizar informes del Hospital Vilardebó y peritajes que lo diagnosticaron “compensado”.
Según informó el semanario Búsqueda, «psiquiatras tratantes, peritos y fiscales coincidieron en la “alta peligrosidad” de Carlos Peralta si abandona el tratamiento médico, cuya supervisión quedó bajo la responsabilidad de su madre luego de que ASSE se negara a recibirlo en un centro de medio camino por no tener las medidas de seguridad adecuadas».
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Consultado por Radio Monte Carlo, Eduardo Kohn, director de B’nai B’rith para América Latina, dijo que si sigue siendo peligroso, el hecho de que lo liberen, genera muchas dudas.