Debido a las inclemencias del tiempo, durante los operativos programados, no se llevan a cabo controles estáticos en el lugar.
Los datos necesarios son obtenidos a partir de fiscalizaciones aleatorias, al constatarse maniobras y actos imprudentes en sitios puntuales.
Se efectúan notificaciones y contravenciones con intervención directa del conductor; también se generan cedulones cuando no se respeta la orden de detenerse, emitida por parte del inspector.
Se retiran de circulación los ciclomotores en condiciones no reglamentarias, trasladándolos a un depósito municipal.
Las tareas son ejecutadas con el apoyo de efectivos de la URP.
Desde el Departamento de Tránsito se propone un trabajo conjunto con Educación Vial, elaborando para el próximo semestre, programas de intervención que potencien y promuevan la profundización de la concientización, desde la actuación directa hacia los usuarios en la vía pública, hasta intervenciones en diferentes centros públicos y privados. El objetivo es motivar un compromiso colectivo en la prevención de la siniestralidad vial.
*Imagen de archivo