La Policía alemana investiga si el reptil fue abandonado ilegalmente; es una especie originaria de Sudamérica.
Una escena inusual sorprendió a los habitantes de Quickborn, en la región de Schleswig-Holstein, Alemania, cuando una anaconda de tres metros de longitud fue descubierta en un arroyo de la localidad. La serpiente, identificada como una anaconda amarilla (Eunectes notaeus), es una especie originaria del centro de Sudamérica, por lo que su presencia en aguas alemanas ha encendido las alarmas de las autoridades.
Según confirmó la Policía local este lunes, fueron los bomberos voluntarios quienes llevaron adelante el “espectacular rescate” del animal, que ofreció resistencia y adoptó una postura de defensa, enrollándose en el agua. La operación duró unas cuatro horas y culminó exitosamente con la intervención de un experto en reptiles, que logró capturar al animal con herramientas especializadas y trasladarlo a un centro de protección de fauna silvestre sin que se produjeran heridos.
Sospecha de abandono ilegal
“Es razonable suponer que alguien abandonó deliberadamente al animal en Quickborn”, indicó la Policía en un comunicado. Por ello, se ha abierto una investigación por posible violación a la Ley de Protección Animal. Las autoridades piden colaboración ciudadana para identificar al responsable de haber introducido al reptil en un entorno no natural y peligroso tanto para el animal como para los vecinos.
La anaconda amarilla, aunque menos grande y agresiva que su pariente la anaconda verde, puede llegar a medir hasta cuatro metros de largo. Se trata de una especie no venenosa, que caza por constricción y habita en zonas húmedas del Pantanal, el Gran Chaco y otras regiones tropicales de Sudamérica.
*Con información de EFE