El jefe del Registro Nacional de Armas del Ejército, Sebastián Gorlero, dijo que se trata de armas que proceden de incautaciones o de entregas voluntarias de la población.
«Estas armas pasaron por un proceso judicial de tres años», hasta que se concretó su destrucción, explicó.
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En esta ocasión, se logró obtener alrededor de 3.500kg de metal que una vez fundido se utiliza para el armado de varillas.
AUDIO:
*Foto: Viviana Bermúdez – Radio Monte Carlo.