El niño de 10 años sigue en una situación de gravedad muy importante, pero no ha empeorado y «es un buen dato», dijo el director del hospital Pereira Rossell.
El niño de 10 años que fue rociado con combustible y prendido fuego, el fin de semana en Río Negro, sigue en el CTI del hospital Pereira Rossell, en Montevideo. Permanece internado grave, entubado y ventilado.
«Sigue en una situación de gravedad muy importante, por el área de superficie corporal que tiene involucrada y por su compromiso de vía aérea. No ha empeorado, es un buen dato», dijo a Subrayado este jueves el director del hospital, Álvaro Galiana.
Y agregó: «Sigue estable, estamos relativamente mejor. No han progresado las complicaciones más graves del inicio, el compromiso renal, hepático o neurológico. Está globalmente bien».
El menor «está siendo intervenido por cirujanos plásticos que están haciendo los tratamientos iniciales de sus quemaduras extensas», dijo Galiana. Añadió que precisa soporte vital, ventilación extra y suero.
«En la medida que no se complica, se puede seguir avanzando en un tratamiento de sus quemaduras. Es un hora a hora. Un niño que está en CTI entubado y ventilado es hora a hora y día a día. Cada rato que pasa y no ha empeorado es una buena noticia», valoró.
El caso
El niño sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo, luego de que su madre rociara con combustible una tela en la que ambos estaban envueltos. La mujer se quitó la vida, y el menor sufrió varias lesiones superficiales y tiene comprometidos algunos órganos.
Se encuentra acompañado por su padre y está internado en la unidad de quemados y cirugía plástica pediátrica del Pereira Rossell.
El niño logró zafarse del incendio. Aun con el cuerpo quemado logró pedir ayuda a un vecino que lo acercó a la ruta, y desde allí fue llevado a un centro médico. Un helicóptero de la Fuerza Aérea lo trasladó a Montevideo.
La Fiscalía y la Policía investigan las circunstancias en las que se dio el incendio y muerte de la mujer de 53 años.
*Subrayado