Dos hermanos condenados por el contrabando millonario de cálculos biliares vacunos a Hong Kong

Uno era el encargado de recorrer frigoríficos del interior y pagar la materia prima al contado a un costo de 185 dólares por gramo. Usaba una balanza de precisión. Luego, enviaba por encomienda el producto al exterior.

El fiscal especializado en delitos de lavado de activos, Enrique Rodríguez, logró la condena de dos hombres por maniobras de contrabando de cálculos biliares.

La denuncia fue presentada en julio de 2023 por el Banco Central del Uruguay (BCU) luego de que la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) detectara movimientos de fondos ingresados a diversas cuentas bancarias uruguayas desde 2020 provenientes de Hong Kong desde dos sociedades que no registraban operaciones de comercio exterior que justificaran los envíos de dinero, lo que fue corroborado por un informe de la Dirección Nacional de Aduanas.

La investigación determinó que ambas empresas se dedicaban a la comercialización de alimentos, productos sanitarios y dispositivos y suministros médicos. Y que enviaron millonarias sumas en dólares desde 2020 a julio de 2023 hacia Uruguay, siendo las beneficiadas seis personas físicas y dos empresas. Las transferencias se hacían en forma fraccionada y por montos que no superaban los 10.000 dólares para evitar los controles del BCU. El dinero se retiraba en efectivo el mismo día o en días sucesivos. En la descripción de la transferencia en algunos casos figuraba como concepto «cowgallstones» (cálculos biliares de vaca).

Los cálculos biliares eran extraídos de los vacunos al momento de la faena y son utilizados como materia prima para la elaboración de fármacos destinados al tratamiento del hígado, antiinflamatorios, antipiréticos y calmantes, con gran valor comercial y muy demandados en la industria de países orientales como China. Se estima el costo en 200 dólares el gramo.

Uno de los condenados era el encargado de recorrer distintos frigoríficos del interior del país (Colonia, Canelones, Durazno, Salto y Paysandú) con el objetivo de adquirir los cálculos, que se pagaban en efectivo a un valor de 185 dólares el gramo. Usaba una balanza de precisión para determinar el peso exacto. Luego, enviaba la mercadería por servicio de encomienda de una empresa internacional sin declarar y sin la certificación y/o habilitación del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). Su ganancia era de 10 dólares por gramo y cada envío al exterior se hacía por un mínimo de 300 gramos, con un beneficio de al menos 3.000 dólares. Entre 2020 y 2023, recibió 407.907 dólares en sus cuentas de parte de empresas de Hong Kong, mientras que su hermano recibió 378.698 dólares.

La Justicia de Crimen Organizado condenó a F.O.B.P. como autor de un delito de contrabando con un delito de lavado de activos en la modalidad de conversión y transferencia a una pena de 2 años y 1 mes de cárcel. También la confiscación y decomiso del equivalente a 30.000 dólares por la camioneta Toyota que adquirió con el producto del ilícito.

En tanto, R.W.B.P. fue condenado como autor de un delito de asistencia al lavado de activos a una pena de 18 meses de libertad a prueba, con la obligación de residir en un lugar determinado, presentarse una vez por semana en la comisaría, la prestación de 4 horas semanales de servicios comunitarios durante 4 meses y la prohibición de concurrir a frigoríficos o de faena de animales mientras dure la condena.

*Subrayado

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