En estas circunstancias la población más vulnerable abarca a los niños, los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas
La cartera de Salud recomienda mantener a los niños abrigados con varias capas de ropa, especialmente cuando salgan al exterior, así como promover el lavado de manos y evitar el contagio limitando, en lo posible, el contacto con personas enfermas.
En las personas mayores la exposición al frío extremo por tiempo prolongado puede aumentar la presión arterial y el riesgo de eventos cardiovasculares, hipotermia o agudizar dolores articulares.
Se aconseja utilizar un método de calefacción que permita lograr una temperatura confortable en el hogar y evitar sus cambios
En este grupo también es fundamental el uso de ropa adecuada, en lo posible térmica, y evitar salir al exterior cuando las temperaturas se presentan muy bajas, permanecer en el hogar calefaccionado y disponer de bebidas calientes.
Independiente de la edad, en aquellas personas que padezcan enfermedades crónicas como asma y otras patologías respiratorias, el aire muy frío puede desencadenar crisis asmáticas y cuadros respiratorios agudos, por lo que se recomienda cubrir pecho, cuello, boca y nariz utilizando bufandas para salir al aire libre.
Se recomienda evitar el ejercicio intenso en exteriores en días muy fríos y mantener el hogar libre de gases irritantes como el humo del tabaco.
Si tiene síntomas respiratorios (tos, resfriado, dolor de garganta, dolor de cabeza o fiebre se recomienda permanecer en el domicilio, realizar la consulta con su prestador y seguir las recomendaciones médicas en lo que respecta al cuidado y el tiempo de recuperación en el hogar.
*Noelia García