Por Álvaro Mendaro
La propuesta consiste en gasas livianas, semi transparentes y sin soporte externo, las cuáles son colgadas para poder ser apreciadas.
Tinta china y
alcohol son utilizados para los dibujos constituidos de palabras en cursiva , cartas
antiguas .
Dichas obras reciben la luz y hace que exalte la
transparencia.
Ivonne Soza nace el 26 de noviembre 1976 en el departamento de Río Negro y cursa primaria en la escuela n° 22 de la localidad «Paso de la Cruz». Secundaria en el Instituto Adventista del Uruguay 1982 – 1989.
Su formación comienza con su padre dibujante autodidacta, que le contagia el amor por la búsqueda constantes de lenguajes imaginativos. Continúa sus aprendizajes con diferentes maestros y talleres hasta llegar a la Universidad de la República.
Ivonne se mostró muy contenta en la apertura de la muestra.
«Realmente quiero darle las gracias a la directora de Cultura Departamental,María del Huerto Tori.
Al Intendente de Río Negro, que se lo pude decir personalmente porque estuvo aquí hace un rato, Omar Lafuf y la encargada de la Casa de la Cultura, Daniela Bradford que realmente estuvo divina conmigo, se portó bien.
También tengo que agradecer al personal de la Casa de la Cultura, que me ayudó tremendamente hasta hace un ratito nada más,
a organizar todo, que no es un ratito, que la verdad, estuvimos tres horas colgando y haciendo todo lo necesario.
Como para que ustedes pudieran verlo en su dimensión y también disfrutarlo.
A mi amigo Mario Aiello, que le agradezco profundamente por haber pensado en mí, haberme dado manija para que viniera a Young con mi obra.
La verdad, esta obra fue mostrada por primera vez en el Palacio Santos, en Montevideo y en otros lugares también la he mostrado, en 2018.
Bueno, yo siempre digo que a lo largo del tiempo, la obra se fue deshojando como una margarita
porque me fui desprendiendo de piezas y entonces las he ido sustituyendo por otras.
Y además ha ido también un poquito cambiando la estética por aquellas cosas de la vida,
que uno tiene intereses también diferentes, surgen cosas, uno lee otras cosas.
Conversando con gente que me encontré aquí hace un ratito nada más, de su impresión de la obra.
Esto es algo que he contado muy poco, yo me portaba mal en la escuela, bastante mal.
Y tenía un maestro que se llamaba «Quique» Francisco Perroux, y me ponía en un pizarrón enorme a escribir con tiza, a la hora del recreo y en letra cursiva, «debo portarme bien».
Y terminaba disfrutando enormemente de aquella penitencia, porque hacía dibujos con las palabras, redondeles, flores de todo tipo, de carantoñas, cumpliendo con aquella penitencia, entre comillas.
De chica, ahí nace muchísimo de mi amor por lo que es el dibujo.
Un poco porque lo veo a mi papá, que era un hombre que terminó tercer año de escuela,tenía muy poca instrucción, sin embargo era un hombre que hablaba muy bien.
Que dibujaba tremendamente bien, con un profesionalismo increíble y hacía retratos, en las vacaciones de Semana Santa, una de nuestras mayores actividades y las más lindas, era ir a juntar tierra greda al arroyo de Don Esteban, en Paso de la Cruz, porque ahí nací y me crié.
Y hacer caras de personas que conocíamos, retratos con tierra greda.
Ahí comenzó todo esto, que es un amor increíble por el dibujo y la pintura.
Después a lo largo de la vida tuve la oportunidad de dar con maestros como Mario González Sosa y prepararme un poco más.
En primera instancia me molestaba un poco aquella palabra, soy autodidacta, no estudié con nadie, me molestaba.
A lo largo del tiempo, después de haber hecho diferentes talleres, Bellas Artes, me doy cuenta de que el ser autodidacta en realidad es un tesoro.
Y traté de volver hacia atrás respetando mis impulsos creativos y sobre todo siendo fiel a mí misma, tratándolo, siendo original, escuchándome.
Siendo franca conmigo misma, fiel a mí misma, a lo que yo sentía y sobre todo honesta con mi arte.
Y eso es lo que les vengo a mostrar con palabras alteradas que son historias, cuentos que me hacía mi abuelo, ahora descubro que mi abuelo plagió a Serafín J. García porque me hizo varios cuentos de Juan el Zorro y no existen.
Entonces, hay plasmadas, las historias como yo las recuerdo.
La letra cursiva, puede que no la entiendan pero abajo está el apoyo literario que saqué de varios lugares y libros como Serafín J. García, Mario Benedetti, Jorge Amado.
Y entonces, se los explico para que de está manera puedan entender un poco más el sentimiento a la hora de plasmar estas obras.
Están destinadas a que las disfruten y las recorran .
Si les interesa alguno de los libros que están ahí abajo, también lo mismo que está plasmado en los libros que están hechos con collage y pinturas en acuarela, los puedan disfrutar, recorrer y entender de qué se trata toda esta historia.
No es verdad que las obras de arte no se explican, porque el artista tiene que comunicar en qué estaba pensando o qué quería lograr con su obra de arte.
Entonces, para mí es necesario explicar un poco y las demás conclusiones las irán a sacar ustedes.»