Paco, el perro de una familia de barrio Etchepare, se recupera tras haber sufrido un accidente que pudo haberle costado la vida, pero su resistencia y sus ganas de vivir pudieron más y ahora recibe toda la atención de sus humanos, felices de haberlo salvado. Según relató la familia al matutino sanducero, en la noche del jueves, en plena tormenta, Paco se asustó y salió corriendo hacia el fondo de la finca, al terreno de un vecino.
Al amanecer del viernes, no había regresado a la casa, por lo que salieron en su busca por el barrio, así como solicitaron ayuda por redes sociales para dar con su paradero. Durante todo el día permaneció desaparecido, hasta que por la noche, cuando lo seguían buscando, escucharon que los perros de vecinos ladraban en cierta dirección, desde donde provenía un débil ladrido y ruido de chapoteo. Hacia allí se dirigieron los familiares de Paco y tremenda fue su sorpresa al encontrarlo dentro de un pozo negro, parado con la cabeza fuera del agua, intentando no ahogarse y entre unas chapas. Seguramente, en su carrera de la noche anterior, había pisado las chapas que cubrían el pozo, las cuales cedieron y él cayó. En medio de la desesperación al verlo en esa situación, uno de sus dueños, Cristian, colocó una escalera para bajar hasta Paco y rescatarlo.
Lo ató con una cuerda, lo aupó y emprendió la subida, siendo ayudado por otros integrantes de la familia que tiraban de la cuerda, pues se trata de un perro pesado, de gran porte. Tan exhausto estaba Paco que no podía mantenerse en pie, por lo que fue llevado a casa en brazos, derecho a tomar un baño tibio y a curar las lesiones que sufrió en las patas y el hocico. Luego, a comer y a descansar cubierto con mantas, totalmente a salvo, intentando olvidar las terribles horas vividas.
*El Telégrafo